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domingo, 24 de julio de 2011

¿SE DEBE EL MAL TIEMPO QUE PADECEMOS A SECUELAS DEL CALENTAMIENTO OCEÁNICO?

¿Es solo un acontecimiento cíclico o por el contrario, estamos a las puertas de lo que puede ser una catástrofe futura?




Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las lluvias globales y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico.
La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que simulan la física de la atmósfera y de los océanos. La naturaleza caótica de estos modelos hace que en sí tengan una alta proporción de incertidumbre.


Pero esto no es motivo para no preguntarnos si el mal tiempo que actualmente padecemos, esas inmensas coberturas nubosas nada más y nada menos que en el mes de julio (el más veraniego) y esas bajas temperaturas, obedecen a factores que nadie quiere comentar. COMO SI FUESEN EL PRELUDIO DE ALGO...
Las estimaciones de las observaciones sobre el cambio del calor contenido en los océanos, que se publicaron en el Atlas Mundial de los Océanos del 2005, están basadas en millones de mediciones individuales de temperatura.
Calentamiento oceánico
El 70% del planeta es agua. Territorio en gran parte INEXPLORADO. Sobre todo los fondos oceánicos. ¿Y que creéis que ultimamente se encuentran por doquier, cuando bajan a explorar?

Volcanes submarinos de 600 metros que hace un año no estaban. Actividad volcánica sin precedentes y en lugares insospechados. (Bajo el ártico). Además, acordaros de la erupción submarina frente a las costas de Japón. Y ahora bajan...

Y se encuentran una megachimenea expulsando agua caliente a 400ºC, de un tamaño sin precedentes. Según los científicos es de 10 a 20 veces la chimenea mas grande que han visto.Este MONSTRUO esta calentado el agua con una potencia de 100.000 megawatios  Shocked



VER ESTOhttp://news.nationalgeographic.com/news/2005/12/1212_051212_megaplume_2.html
Durante el último siglo, los registros climáticos indican que ha habido cambios apreciables en los patrones de precipitación del globo terráqueo. Mirando las condiciones medias en grandes regiones, y comparándolas con los cambios previstos teniendo en cuenta la influencia humana sobre el clima, los científicos han determinado que el cambio climático inducido por el hombre ha causado la mayor parte del aumento observado de precipitaciones en la franja situada al norte de los 50 grados de latitud, una región que incluye a Canadá, Rusia, y parte de Europa, así como en el hemisferio sur. Este cambio climático antropogénico también ha hecho contribuciones importantes a la tendencia observada de climas cada vez más secos en una ancha franja al norte del ecuador que incluye a México, Centroamérica y el norte de África.

Estos cambios pueden haber tenido ya efectos significativos en los ecosistemas, la agricultura y la salud humana, sobre todo en regiones que son sensibles a los cambios en la precipitación, como el norte de África.

La evidencia sugiere que factores naturales, tales como la actividad volcánica, también han contribuido a los cambios en los patrones globales de precipitación durante el último siglo, aunque en una magnitud mucho más pequeña que la actividad humana.

El estudio comparó los cambios de precipitación observados con aquellos producidos por complejos modelos informáticos del clima que fueron usados para estimar los efectos de las actividades humanas durante el siglo pasado. En años recientes, los científicos se han vuelto altamente expertos en combinar diferentes modelos de estimación del clima global para aumentar la exactitud de sus análisis. En este estudio, se usaron 14 modelos diferentes. Como resultado, los científicos tienen una gran confianza en los resultados obtenidos.

Este estudio también ha dado a los científicos una mayor confianza en su habilidad para predecir los cambios futuros en el clima global. Usando modelos informáticos para simular los cambios del clima que ya han ocurrido, los investigadores han demostrado la fiabilidad de estos modelos.



domingo, 17 de julio de 2011

INCENDIOS FORESTALES: LA LACRA DE SIEMPRE



Un incendio forestal es el fuego que se extiende sin control sobre combustibles forestales situados en el monte.
También puede definirse como: el fuego que se expande sin control sobre especies arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, siempre que no sean características del cultivo agrícola o fueren objeto del mismo y que no tengan calificación de terrenos urbanos, afectando esta vegetación que no estaba destinada para la quema.

Si bien las causas inmediatas que dan lugar a los incendios forestales pueden ser muy variadas, en todos ellos se dan los mismos presupuestos, esto es, la existencia de grandes masas de vegetación en concurrencia con periodos más o menos prolongados de sequía.
El calor solar provoca deshidratación en las plantas, que recuperan el agua perdida del sustrato. No obstante, cuando la humedad del terreno desciende a un nivel inferior al 30% las plantas son incapaces de obtener agua del suelo, con lo que se van secando poco a poco.
 Este proceso provoca la emisión a la atmósfera de etileno, un compuesto químico presente en la vegetación y altamente combustible. Tiene lugar entonces un doble fenómeno: tanto las plantas como el aire que las rodea se vuelven fácilmente inflamables, con lo que el riesgo de incendio se multiplica. Y si a estas condiciones se suma la existencia de períodos de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la posibilidad de que una simple chispa provoque un incendio se vuelven significativa.
Por último, al margen de que las condiciones sean más o menos favorecedoras de un incendio, hay que destacar que en la gran mayoría de los casos no son causas naturales -como pudieran ser la caída de rayos o el rozamiento de piedras movidas por el viento- las que provocan el fuego, sino la acción humana, ya sea de manera directa o indirecta.
 Así, en unos casos se trata de accidentes o de negligencia (ferrocarril, líneas eléctricas, quemas, trabajos forestales, hogueras mal apagadas, cigarrillos, basura, motores, máquinas, maniobras militares, etc.), mientras que en otros, hay una acción planificada e intencionada (por motivaciones diversas como puedan ser las especulaciones urbanísticas, el mercado de la madera, la generación de empleos relacionados con la extinción de incendios, venganzas, rencillas o el cobro de seguros).
FASES:
Un incendio posee tres fases distintivas: iniciación, propagación y extinción.
  • Iniciación: es el comienzo del incendio producido por causas naturales o mayoritariamente por la acción del hombre.
  • Propagación: es la extensión del incendio por la vegetación cercana.
  • Extinción: es la finalización del incendio por causas naturales (lluvia o falta de vegetación) o por acción humana (labores de extinción)
La propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la topografía del lugar en el que se produzca y de la vegetación presente en el mismo. Normalmente se ocasionan en climas secos o subsecos, como el mediterráneo, donde la vegetación sufre estrés hídrico y además algunas especies vegetales como los pinos contienen resinas que ayudan a que el incendio se propague mejor y sea más virulento. Asimismo generalmente también poseen mecanismos de adaptación al fuego como por ejemplo las piñas serotinas.
TIPOS:
  • Fuego de suelo o subsuelo: El fuego se propaga por la materia orgánica en descomposición y las raices. Casi siempre se queman despacio y en combustión incandescente (poca o ausencia de llama) al no disponer de suficiente oxígeno.
  • Fuego de superficie: El incendio se propaga por el combustible que encontramos sobre el suelo, incluye la hojarasca, hierbas, arbustos y madera caida pero no inmersa en la hojarasca en descomposición.
  • Fuego de copas:
    • Antorcheo: Paso de fuego de superficie a fuego de copas, pero solo de forma puntual en algunos pies.
    • Copas pasivo: Es el fuego que avanza por las copas de los árboles acoplado y dependiente de un fuego de superficie, si se extingue este se detiene el de copas.
    • Copas activo: Es el fuego que avanza por las coronas de los árboles independientemente de la superficie. Solo se puede atacar de forma indirecta y suele necesitar un viento mayor de 30 km/h y proximidad de copas (alta densidad aparente de copas y largas copas).

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