Cuando oyes declaraciones grandielocuentes de líderes diversos, cantos a la grandeza de este u otro individuo, yo personalmente siento tristeza infinita. Lo más grande, lo más sublime y nadie habla de ello con la intensidad que merece. ¿Quienes somos? Tenemos un regalo en nuestro poder que escapa a nuestro conocimiento: nuestro propio planeta.
Si, ese que maltratamos día y día tan alegremente y sobre el que negamos incluso que algo está cambiando debido a nuestra torpeza. ¿Es de extrañar pues, que de vez en cuando se sacuda las pulgas cual perro atormentado y nos ajuste un poquito las cuentas?
Después de ver este vídeo, se impone pensar que somos en comparación con el poder inmenso de la naturaleza. Puede que como dice Lovelock, la Tierra como organismo vivo expresa su automatizada voluntad de autoregularse con estas muestras de poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario